El Castillo de Tabernas se alza sobre la cumbre del cerro que resguarda Tabernas.
Se encontraba en un lugar de vital importancia por que se situaba entre la confluencia de los reinos de Granada y Murcia.
Tabernas fue integrada en los dominios de los Reyes Católicos en 1489. Fue entregado por Yahya Alnayar a través de un pacto por el que la fortaleza no sufrió daños. En el siglo XVII comenzó a perder influencia, y con la guerra de Independencia se destruyeron muchas de sus estructuras.
El castillo se adapta a las irregularidades del terreno. Destacan sus seis torres, de las que hoy día aún quedan algunos restos. Se dividía en dos partes a través de un muro, en cuyo centro se encontraba una torre de forma circular que es la que se considera torre del homenaje. Una de las partes sirvió de residencia y la otra se utilizó para cuestiones militares. Tenía dependencias subterráneas donde se almacenaba los cereales entre otras cosas.
La puerta de acceso al castillo de tabernas se encuentra enmarcada entre dos torres cuadradas. Compuesta de varias partes, va adquiriendo altura y a su vez estrechándose, lo que le proporciona más fortaleza. Se aprecia que es una reconstrucción posterior.
